Yo creo que ya era mas que oportuno traer al blog a alguien del boxeo amateur. Y que mejor que traer a un boxeador de la selección española. Y que viene de ganar un Oro en el Europeo de Armenia en el peso Mosca. Efectivamente he entrevistado a nuestro nuevo campeón de Europa amateur. Martín Molina. Como anécdota en una velada en Valdepeñas donde boxeaba la selección femenina de boxeo al acabar vimos a Gabriel Escobar y le pedimos fotos y con alguna chica de la selección. Al final quisimos una foto donde aparecía nuestra escuela entera con ellos. Martín se marchaba como pensando que la gente no lo reconocía como a sus compañeros ya que Escobar venía de ser campeón europeo en 2019 y diploma olímpico en Tokyo. Pues mi entrenador de la Escuela de boxeo Rayfer, Rafa de la Cruz le dijo ¡Martín! ven para acá para la foto y enseguida vino. Recuerdo bonito que muestra la cercanía de nuestro protagonista y de la primera vez que le vi en persona. Quién nos iba a decir que unos meses después le entrevistaría como campeón de Europa.
- Para empezar cuéntanos como empezó todo esto para ti. ¿Cómo conociste este deporte y cuando?
-Pues realmente conocí el boxeo por mi padre, siempre he explicado que a él siempre le ha gustado e hizo una maratón de Rocky, yo la vi con él y de ahí empezó todo. Pero la verdad es que vimos todas las películas dos veces, una con 8 años, que recuerdo que al terminarlas me fui a jugar con los Action-man y hacía ver que eran boxeadores. Recuerdo que me dio una motivación hacer boxeo, que con el tiempo se desvaneció hasta que vimos la segunda tanda de películas de Rocky a los 14. Ahí fue cuando me puse a ver un montón de combates de Muhammad Ali, Rocky marciano, Mike Tyson. Con cada combate me entraban más ganas y no aguanté más. Les dije a mis padres que quería apuntarme a boxeo.
- Eres boxeador amateur de la selección española lo que supone moverte por muchos países para entrenar o para competir ante lo mejor del mundo y de Europa. ¿Qué países te han llamado mas la atención en lo que a boxeo se refiere?
-Los países que más me han llamado la atención serían Francia, tienen un ritmo difícil de creer. La primera vez que boxeé contra Francia se me impuso un ritmo que al final del primer asalto me dejó exhausto. Y otro país a destacar, Cuba, todos saben la fama que tiene, pero hasta que no boxeas con ellos no te das cuenta de la ventaja que nos llevan por delante. Este año he tenido la suerte de ir de concentración a Cuba y la verdad que es una pasada el nivel que hay.
-Pues hablando de esta última concentración que te he comentado. Estábamos paseando en uno de los días libres que nos dieron por el centro de la Habana. Íbamos con ropa de calle, nada que nos identificara como boxeadores, y de pronto un niño nos vio y se puso hacer sombra. Algunos, por las risas, me animaron a hacerle manoplas. Hay que decir que podría tener unos 7 años y tenía maneras. Por la gracia le hice unos 30 segundos de manoplas y uno de mis compañeros me grabó. En cuanto terminé, el niño fue corriendo a quien me grabó y le pidió dinero.
- Volviendo a tus comienzos quería saber cuando fue el día que te distes cuenta que valías para esto. Y cual fue el punto de inflexión para tirar para adelante con el boxeo.
-Tengo que decir que es una pregunta complicada, porque realmente nunca me di cuenta que yo valía. A día de hoy sigo teniendo muchas dudas de mi capacidad, siempre me he visto inferior a mis contrincantes o mis compañeros. Siempre he visto que tengo muchas carencias. Entonces, no es que me diera cuenta que valiera, simplemente me di cuenta que me gustaba, que no era una moda pasajera. Cuando empecé quería comerme el mundo, después me di cuenta de la realidad y el nivel que hay, pero era lo que me gustaba así que no iba a dejarlo y ya que lo hago, voy hacerlo en serio.
- Para que la gente conozca como funciona la rutina de un boxeador de la selección me gustaría que me contases como es un día en la vida de Martín cuando estas activo.
-Un día normal más o menos sería así: Me despierto a las 7:30 y me preparo para las 8 hacer el entrenamiento físico. 9 y media aprox. Termino, me ducho y voy a clase a las 10. A la 1 como y descanso un poco. A las 4 y media me pongo música, uno o dos cafés para prepararme para el entrenamiento técnico (boxeo) a las 5 y media. Termino sobre las 7 y media que voy al spa para hacer contrastes. Ceno sobre las 8 y media y ya tengo lo que queda de noche libre para estudiar, ver una película, dar un paseo...
- Tu recuerdo mas bonito y mas triste en lo que llevas de carrera.
-Podría decir que mi recuerdo más bonito fue cuando gané el europeo, que es algo que me marcó muchísimo. Pero creo que me quedo con mi primer combate, era la final de los campeonatos de Cataluña, ya que, no había gran participación en mi categoría en aquella época. Fueron a verme mis padres y mi hermano. Gané el combate proclamándome campeón de Cataluña y cuando bajé del ring, fui corriendo a la grada a abrazar a mi madre, que los dos estábamos llorando de felicidad.
Y el momento más triste, cuando perdí en los juegos europeos de Minsk a un paso de medalla. En 2019 ya habían hecho oficial que quitaban 49kg de las olimpiadas de Tokio, que era mi categoría, y habían anunciado que los juegos europeos era la última vez que ponían dicha categoría. En mi cabeza era la última oportunidad que tenía para hacer historia, para conseguir algo. Cuando perdí, vinieron meses de incertidumbre, no sabía que iba a ser de mi. Fue una época dura, de sentirme sin motivación, vacío, como que no tenía sentido seguir, porque para mí, las cosas grandes habían terminado.
-Referentes para mi son sin duda, Lomachenko en su etapa amateur y profesional, debo decir que me he visto las olimpiadas 2008 de Lomachenko una burrada de veces. Gervonta es un boxeador que me gusta bastante también. Debo confesar que me he fijado mucho en gente del equipo. He intentado aprender de Gabi, Enmanuel, Quiles y Sissoko.
- Vienes de ganar el campeonato de Europa amateur del peso mosca. ¿Cómo ibas viviendo el torneo conforme avanzabas rondas? ¿Visualizaste en algún momento que serías campeón o fuiste paso a paso sin creértelo?
-Pues debo decir que no fue un europeo sencillo, todos mis contrincantes los veía complicados y lo eran. Antes de comenzar me vi en la parte más alta de podio, pero era algo que sabía que era imposible. Aún así, me centraba en cada combate, no pensaba en quien estaba en la otra rama del cuadrante o si ganaba quien me tocaría, iba combate a combate y en cada combate me tocaba lo mejor de Europa. En mi cabeza pensaba que no tenia que celebrar nada hasta que terminara. Entonces, cada combate que ganaba intentaba mantener la cabeza serena y estar tranquilo, seguir igual de centrado y no creer que por un combate ya era más que nadie. "Hasta que no termine no hay nada que celebrar" eso pensaba todo el rato. Cuando gané el último combate, mi cabeza aún pensaba eso y cuando saludé a los árbitros e iba a saludar al árbitro para bajarme del ring, fue cuando mi cabeza se relajó y dijo "ahora ya podemos celebrarlo".
Ya han pasado tres semanas o así y aún me cuesta creerlo. Si hoy me dicen que iba a ganar a McDonald o al favorito de Armenia, seguiría sin creer que lo hice, es más, sigo sin creerlo.
- Por último quiero saber si te visualizas siendo profesional.
![]() |
Foto antes comentada en la presentación. Escuela Rayfer con Molina, Escobar y Jennifer Fernández de la selección española. |
Comentarios
Publicar un comentario